sábado, 8 de agosto de 2009

EL EGOÍSMO DOBLEGA A LA HUMANIDAD




Si observamos al mundo, nuestros ojos serían testigos de un panorama desolador, donde el principal enemigo del hombre es el mismo hombre y cada día la crueldad entre seres humanos es vista desde un punto de vista conformista y resignado a aceptar esta caótica situación.



Cada uno de nosotros, en su fuero interno, desea demostrarse lo que puede conseguir dentro de sus posibilidades; algunos no obstante sus precarias cualidades o aptitudes que no les permiten lograr sus anhelos, tratan, por todos los medios, de lograrlo, sea cual fueran las consecuencias. Esto refleja un sentimiento ruin en el hombre: "el egoísmo".



¡Esta es la base de la Violencia!.
Cuando no podemos llegar, cuando por tal o cual motivo, vemos truncados nuestros propósitos, y nuestra fuerza interna, no siempre controlada, nos empuja a realizar aquello que no siempre tiene su razón, aquello que atenta contra nosotros mismos en determinados casos, eso es la Violencia, la madre de la autodestrucción.



Actualmente, mientras que el mundo pareciera levantarse de un largo letargo, centenares de años en los cuales siempre la fuerza fue la que decidió, con razón o no; el dominio fue el arma triunfante, y el sumiso, más el poder junto con el miedo, fueron los principales exponentes de otros mil años de existencia del hombre sobre la faz de la tierra.



La mayoría de los terrestres queremos creer, que por fin, quizás entendimos que esta no es la forma, y empecemos a corregir todos los miles de años de autodestrucción.


Por todos lados surgen movimientos de personas que levantan sus voces en pro de una "Paz", tan anhelada y necesitada; pero, no obstante, esos intentos en favor de un vivir en armonía, sin guerras ni batallas, sin peleas ni heridos, sin muertos ni lloridos, la violencia hace inca pie y trata de subsistir y mantenerse viva a toda costa. Esa violencia que nunca fue aceptada, siempre condenada, pero nunca anulada; la vimos día a día surgir como hongos después de la lluvia, en todos lados, entre toda clase de individuos, en todos los niveles.

¿Cómo explicar esta situación?


Sabemos que resultados nefastos provocan las consecuencias de la violencia; sin embargo nos es imposible erradicarla. Es posible que sea uno de los genes, entre los miles, contenidos en los cromosomas humanos?


Quizás, a raíz de todas estas investigaciones, la violencia sea innata al ser humano y que el ser humano está propenso a demostrarlo a largo se su vida?


Finalmente, la respuesta más acertada se resume en el principio de la acción no violenta de Gandhi, “la no violencia es la fuerza más grande que la humanidad tiene a su alcance. Es más poderosa que el arma más destructiva inventada por el hombre. La destrucción no corresponde en nada a la ley de los hombres. Vivir libre es estar dispuesto a morir, si es preciso, a manos del prójimo, pero nunca a darle la muerte. Sea cual fuere el motivo, todo homicidio y todo atentado contra la persona es un crimen contra la humanidad”.

autor: RODRIGUEZ QUISPE, Marco Cesar


lengua y literatura

1 comentario:

  1. pensar antes de actuar es una forma muy sensata de hacer las cosas y creo que tu texto nos brinda mucho ese mensaje

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